Las Ondas de Choque son ondas acústicas de alta energía que pueden generarse de distintas formas tecnológicas, diferenciadas por un generador focal o un generador radial.
- Ondas de choque focales: En las ondas focales la propagación transmite toda la energía a un punto muy profundo y específico (hasta 12 cm) y necesitan una energía muy alta.Se utilizan en medicina para fines tales como disolver y eliminar los cálculos renales.
- Ondas de Choque radiales: Son ondas generadas neumáticamente que se aplican sobre tejidos blandos de manera superficial cuya máxima penetración son 4 cm. Son las más usadas en fisioterapia para patologías músculo-esqueléticas, especialmente en tendones y calcificaciones.
Las ondas de choque provocan efectos biológicos intersticiales y extracelulares que producen una mecanotransducción que estimula la regeneración de tejidos.
A partir de este efecto general fisiológico se producen los siguientes efectos:
- Efectos analgésicos: por destrucción de terminaciones nerviosas no melianizadas, por inhibición medular e inhibición de terminaciones nerviosas por liberación de endorfinas y por inhibición de la sustancia P, responsable del dolor.
- Efectos antiinflamatorios: por degradación de los mediadores de la inflamación por hipertermia inducida.
- Estimulación de la producción de colágeno de tipo I. El colágeno es necesario para la reparación del tejido tendinoso. Mediante las ondas de choque se consigue una estructura más densa y rígida, resultando un tendón más fuerte.
- Aumento temporal de la vascularización: por parálisis simpática inducida por las ondas de choque.
- Activación de la angiogénesis o formación de nuevos vasos sanguíneos: por la rotura intraendotelial de los capilares con migración de las células endoteliales al espacio intersticial y activación del factor angiogénico. Los nuevos vasos sanguíneos mejoran el suministro sanguíneo y la oxigenación de la zona tratada y estimulan la curación más rápida de tanto el tendón como del hueso
- Fragmentación de los depósitos cálcicos: este se produce por el propio efecto mecánico de las ondas sobre los depósitos cálcicos mediante fuerzas tensiles dinámicas en el propio estrato cálcico. La eliminación de las partículas granulares resultantes es a través del sistema linfático
- Neo-osteogénesis en procesos de pseudoartrosis y retardos de consolidación: el efecto fisiológico, en este caso, se produce por la estimulación osteogénica (osteonectina) por micronización osteogénica.
Indicaciones de las Ondas de Choque:
- Tendinopatias, subagudas y crónicas tales como:
- Epicondilitis o codo de tenista
- Tendinopatias de hombro, subagudas y crónicas como la tendinitis del supraespinoso, manguito de rotadores….
- Tendinopatia rotuliana
- Tendinopatia del tibial anterior, posterior y de los Peroneos
- Tendinopatia de la pata de ganso
- Tendinopatias degenerativas o tendinosis
- Calcificaciones tendinosas
- Síndrome de la Cintilla iliotibial o del corredor
- Entesitis aquilea
- Fascitis plantar
- Espolón calcáneo
- Bursitis de cadera
- Pseudo artrosis
- Osteonecrosis como la necrosis de cabeza de fémur
- Necrosis avascular
- Fibrosis muscular postraumática
Efectos secundarios de las ondas de choque: en ocasiones puede provocar hematomas, eritemas y petequias que desaparecen en unos días.
Contraindicaciones de las Ondas de Choque:
- Personas que tomen anticoagulantes o sufran transtornos de coagulación
- Procesos infecciosos
- Hemorragias
- Polineuropatías
- Neoplasias
- Enfermedades reumáticas sistémicas
- Fisis de crecimiento de los niños (cartílago de crecimiento)
- Zonas con gases como los pulmones
- Sobre grandes vasos y nervios.
- Embarazo
- Marcapasos
Mediante las ondas de choque se producen roturas de tejido e inflamación iniciales, agudizando la lesión crónica, que estimulan los mecanismos biológicos naturales para la recuperación y regeneración de los dichos tejidos. Por ello, durante las primeras 48 horas se ha de evitar la toma de antiinflamatorios y aplicación de hielo en la zona para no contrarrestar los efectos provocados, y se han de pautar ejercicios excéntricos para facilitar la correcta recuperación del tendón.
La metodología de aplicación de las ondas de choque consiste en la localización del punto de dolor y estructura lesionada mediante ecografía y técnica palpatoria, aplicación de abundante gel conductor, y disparar a través del cabezal aplicador en la zona presionando ligeramente y moviéndolo entre el punto de mayor dolor (primario) y los de menor (secundarios) adyacentes. Los valores de frecuencia oscilan entre 5-10 Hz, y se ajustan junto a la intensidad para acomodar la terapia al paciente, ya que puede existir una sensación leve de dolor durante el tratamiento. En cualquier caso, el tratamiento se prolonga solo durante unos minutos y podemos ir modulando la intensidad varías veces durante la sesión.
La efectividad de las ondas de choque en la resolución de las patologías tendinosas, dependiendo del tipo, localización, y factores intrínsecos y extrínsecos del paciente, está entre el 80 y el 90%, por lo que se pueden evitar tratamientos médicos invasivos como las infiltraciones e intervenciones quirúrgicas. Se consiguen resultados más rápidos respecto a otras terapias, notando los efectos tras la primera sesión, y necesitando una media de entre 3 y 5 sesiones en la totalidad del tratamiento, con un máximo de 7. En patologías resistentes, se pueden aplicar otras terapias complementarias como la diatermia e incluso la EPTE (electroestimulación percutánea terapéutica).
Es por eso que en fisioterapia las Ondas de Choque son un tratamiento de primera opción en el dolor por tendinopatias subagudas y crónicas, y calcificaciones, y en Elena Miralles Centro de fisioterapia disponemos de un aparato de Ondas de Choque de última generación con tecnología Puls Softshot, que permite utilizar niveles de energía más altos provocando menos dolor, haciendo más exitosa la terapia.