La Epicondilitis o Epicondilalgia Lateral es una afección músculo-esquelética que se caracteriza por dolor en la cara externa del codo (epicóndilo), que puede irradiarse hacia el antebrazo y la muñeca, y que aumenta con la palpación de la zona, los movimientos de extensión de muñeca y supinación del antebrazo, y movimientos contra resistencia (levantar un vaso, desenroscar una botella, un apretón de manos…). Otro característica sintomática es la debilidad muscular y la impotencia funcional, que en ocasiones lo convierte en un motivo significativo de baja laboral al mismo nivel que las lumbalgia.
La causa más común de la Epicondilitis vienen dada por un desequilibrio entre la musculatura flexora y extensora de muñeca, y la realización de esfuerzos y gestos repetitivos y posiciones forzadas mantenidas. Se produce entonces una sobrecarga de la musculatura epicondilea (extensora de la muñeca), que se transmite al tendón en su inserción en el codo, provocando una tenoperiostitis. El mayor responsable es el Extensor radial corto del carpo o Segundo radial, y el dolor aumenta con los movimientos de extensión de muñeca. El Supinador corto también juega un papel sustancial en esta dolencia y afecta a la supinación de antebrazo.
Es importante explicar el por qué del uso de ambos términos para denominar esta patología, y cuál es el uso correcto en cada caso determinado. En los primeros estadios de la afección se producen cambios de tipo inflamatorio en la musculatura y el tendón, y podemos hablar de Epicondilitis. Cuando la afección persiste, los cambios inflamatorios se disipan y dan paso a cambios degenerativos, por lo que debemos hablar de Epicondilalgia. Especificamos que se trata de epicondilalgia lateral por hacer referencia a la situación anatómica del epicóndilo el codo, que corresponde a la prominencia lateral o externa del húmero, y diferenciarla del epicóndilo interno o epitróclea, cuya afección es la epicondilalgia medial o interna, también llamada epitrocleitis o codo de golfista.
Existen datos que sitúan a la epicondilitis como una patología a la que prestar especial atención en su resolución, tanto para el individuo que la padece, como por el impacto que provoca en términos laborales. Hay que destacar su índice de Prevalencia: Afecta del 1-3% de la población. El síndrome es más frecuente, del 35-64% de los casos, en los trabajos que requieren tareas manuales repetitivas, como personas que trabajan ante el ordenador con un mayor uso del ratón, mecánicos, limpiadoras, cocineros, trabajadores de madera, fontaneros, peluqueras, tatuadores…, por el estrés mecánico, vibraciones y esfuerzos bruscos y enérgicos. Del 8-12% de las afecciones laborales son del miembro superior, y la epicondilitis ocupa el primer lugar. Se da igual en hombres y mujeres y la edad más común es entre 35-50 años y en un 50% de los que practican deportes de raqueta como el tenis o el padel. La duración típica de los síntomas es de entre 6 y 24 meses; hasta 90% de las personas con esta patología se recuperan dentro de 1 año. Sin embargo, de 5 a 10% de los pacientes desarrollan síntomas crónicos y eventualmente se someten a tratamiento invasivo como una cirugía.
El Tratamiento de Fisioterapia va a ir enfocado al alivio del dolor y la disminución de la inflamación, y posteriormente trabajaremos la recuperación de la fuerza y la funcionalidad. En fases subagudas y crónicas prestaremos atención a estimular la regeneración del tejido y su fortalecimiento. Para ello utilizaremos las siguientes medios:
- Ecografía músculo-Esquelética: Valoración de la localización y alcance de la lesión, como guía de aplicación del tratamiento correcto. Nos otorga imágenes en el momento y permite trabajar en la zona exacta y adaptándonos a los cambios morfológicos en cada sesión.
- Electroacupuntura: Para el tratamiento de puntos gatillo miofasciales. Relaja la musculatura, alivio del dolor, mejora de circulación, y ayuda a la reeducación de la contracción muscular, estimulando la regeneración del tejido y la recuperación de la funcionalidad. Es mejor opción que el uso de la punción seca profunda tradicional dada la alta irritabilidad de estos músculos. Si deseas saber más acerca de esta técnica, haz clic en este link https://www.fisioterapiacastellonelenamiralles.com/epicondilitis-o-epicondilalgia-lateral-codo-de-tenista/
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- Termoterapia Profunda (Radar): Relaja la musculatura y mejora la circulación para estimular la regeneración del tejido
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- Crioterapia antiinflamatoria en fases muy agudas
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- Masaje: Relaja y mejora la circulación
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- Electroterapia TENS: Analgésica, relajante y de con efecto bioestimulante
- Ultrasonidos y Láser: Bioestimulación y Antiinflamatorio
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- Ejercicios de fortalecimiento de la musculatura epicondilea de tipo isométrico al principio, concéntrico y excéntrico, y estiramientos. Conseguiremos una mejora de la flexibilidad y la resistencia, y estimularemos la regeneración del tendón.
- Vendaje Neuromuscular o Kinesiotape: En las fases agudas y tras tratamiento invasivo, para refuerzo y contención de la musculatura y facilitar la continuidad de la vida diaria protegiendo la zona.
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- EPI o EPTE: Electrólisis percutánea intratisular o Electrólisis Percutanea terapéutica. En fases muy crónicas. Aplicación Ecoguiada de microcorrientes a través de agujas de acupuntura que provocan micro lesiones en el tejido y así estimular su regeneración
- Ondas de Choque: En caso de calcificación
El masaje transverso profundo o Cyriax tiene poca evidencia clínica y no sería un tratamiento de elección debido a que cuando la afección del tendón viene determinada por una fricción contra la prominencia epicondílea, por ejemplo por una calcificación, agravaríamos la lesión.
El tratamiento mediante infiltraciones con corticoides acelera e intensifica el proceso degenerativo del tendón, y esto, una vez alcanzada la fase subaguda o crónica, puede provocar una rotura del mismo y hacer necesaria una intervención quirúrgica, complicando considerablemente la recuperación. Si tenemos en cuenta que tiene un índice muy alto de recurrencia dentro de los 12 meses tras su inyección, podemos afirmar que pese a ser uña medio eficaz a corto plazo, deberíamos descartar su uso a largo plazo y optar por la fisioterapia para el tratamiento de la epicondilitis o epicondilalgia crónica. La fisioterapia, sin embargo, reduce el riesgo de recurrencia en el 90% de los casos y no produce daños irreparables en el tejido.
En Elena Miralles Centro de Fisioterapia somos expertos en el la valoración mediante ecografía y tratamiento de las epicondilitis, especialmente en el uso de la técnica de electro-acupuntura. No dejes que esta lesión te impida realizar tus actividades de la vida diaria, dificulte tu trabajo o te prive de realizar las actividades deportivas que más te gustan, y ponte en nuestras manos.