El dolor miofascial es una condición dolorosa que afecta los músculos y las fascias, las capas de tejido conectivo que rodean y sostienen los músculos en todo el cuerpo. Se caracteriza por la presencia de puntos gatillo, que son áreas hipersensibles dentro del músculo que pueden causar dolor local y referido. Este tipo de dolor puede ser debilitante y afectar significativamente la calidad de vida de quienes lo padecen. La fisioterapia desempeña un papel crucial en el tratamiento y manejo del dolor miofascial.

Evaluación

El primer paso en el tratamiento del dolor miofascial desde el punto de vista de la fisioterapia es una evaluación exhaustiva. En el centro Elena Miralles, realizamos una serie de procedimientos para identificar los puntos gatillo y evaluar el grado de dolor y limitación funcional del paciente:

1. Historia clínica detallada: Se recaba información sobre el inicio, la duración y las características del dolor, así como cualquier factor desencadenante.
2. Examen físico: Se palpan los músculos afectados en busca de puntos gatillo y evaluamos  la amplitud de movimiento y la fuerza muscular.
3. Evaluación postural: Se analizan las posturas habituales del paciente para identificar posibles causas de tensión muscular.

Tratamientos

Es esencial conocer a fondo los puntos gatillo, los mecanismos de activación y el patrón de dolor referido. Estos conocimientos son fundamentales para un tratamiento efectivo:

1. Punción seca y electroacupuntura

  • Punción seca: Consiste en la inserción de agujas finas en los puntos gatillo para desactivar las áreas hipersensibles y aliviar el dolor.
  • Electroacupuntura: Combina la inserción de agujas con la estimulación eléctrica para potenciar los efectos terapéuticos, aliviando el dolor y mejorando la función muscular.

2. Terapia manual

Las técnicas de terapia manual son fundamentales en el tratamiento del dolor miofascial. Entre ellas se incluyen:

Liberación miofascial: Consiste en aplicar presión sostenida y estiramientos específicos a las fascias para liberar la tensión y mejorar la movilidad.
Masaje de puntos gatillo: Implica la aplicación de presión directa sobre los puntos gatillo para desactivarlos y reducir el dolor.
Manipulación y movilización articular: Ayuda a mejorar la movilidad y la función de las articulaciones que pueden estar afectadas por la tensión muscular.

 3. Masajes

El masaje terapéutico ayuda a reducir la tensión muscular, mejorar la circulación y aliviar el dolor.

 4. Estiramientos y ejercicios de fortalecimiento

    • Estiramientos estáticos y dinámicos: Ayudan a mejorar la flexibilidad y reducir la tensión muscular.
    • Ejercicios de fortalecimiento: Se enfocan en fortalecer los músculos débiles para mejorar la postura y prevenir futuras tensiones.

 5. Ejercicios de reeducación postural

La reeducación postural es fundamental para abordar las causas subyacentes del dolor miofascial. Esto incluye:

Entrenamiento de la postura: Enseña al paciente a mantener una postura correcta en sus actividades diarias.
Ergonomía: Se ofrecen consejos y ajustes en el lugar de trabajo para evitar posturas perjudiciales.

6. Educación del paciente

Educar al paciente sobre su condición y las técnicas de autogestión es clave para el éxito del tratamiento a largo plazo. Esto puede incluir:

Técnicas de relajación: Como la respiración profunda y la meditación para reducir la tensión muscular.
Consejos sobre el estilo de vida: Recomendaciones sobre la actividad física, la nutrición y los hábitos de sueño que pueden influir en el dolor miofascial.

Resultados y beneficios de la fisioterapia en el dolor miofascial

La fisioterapia puede ofrecer numerosos beneficios para las personas que sufren de dolor miofascial, tales como:

Reducción del dolor: Al desactivar los puntos gatillo y mejorar la movilidad muscular.
Mejora de la función: Al aumentar la fuerza y la flexibilidad de los músculos afectados.
Prevención de recaídas: A través de la educación y la modificación de hábitos posturales y de movimiento.
Mejora de la calidad de vida: Al reducir el dolor y mejorar la capacidad para realizar actividades diarias.

Conclusión

El dolor miofascial puede ser una condición debilitante, pero en nuestro centro, ofrecemos una variedad de técnicas efectivas para su tratamiento. Elena Miralles, especialista en dolor miofascial desde 2008 y pionera en la técnica en Castellón, lidera nuestro equipo.

A través de una evaluación exhaustiva y un enfoque de tratamiento personalizado, podemos ayudar a los pacientes a aliviar el dolor, mejorar la función y prevenir futuras recaídas. Si experimentas dolor miofascial, considera consultarnos para obtener un plan de tratamiento adecuado y comenzar tu camino hacia la recuperación.

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